30-12-2014
EN LAS NUBES
“El
cielo se toma por asalto”, dijo Pablo
Iglesias, marcando tendencia, lo que lleva sucediendo desde que saltó a la
palestra del circo político. ¿Hay mejor definición para esa recua de funambulistas,
contorsionistas de actitudes forzadas, payasos, magos que se sirven de la
palabra para sus engañifas y artesanos del trapecio de equilibrios varios? Lo
cierto es que los del circo se lo han tomado a pecho. Pedro Sánchez, demostrando su versatilidad, se subió, con Jesús Calleja, a un molino de viento de
70 m., para tocar el cielo. Los votos son los votos. Como este señor no es un mago
de la palabra, pues eso, que a cada uno le toca representar el papel que domina.
Pero eso no es nada. El rey también se subió a las nubes, donde se ubica el
Palacio de la Zarzuela y, por ende, su despacho. Allí, como cada año, dio el
sermón de Noche Buena. ¡Vaya sermón, majestad, vaya sermón!, dicho sea de paso.
Lo más cachondo, de cualquier manera, lo protagonizó Rajoy. Parecía “el hombre bala” hablando del despegue. Me imagino
que el presidente despegó desde el aeropuerto de su amigo Fabra, otro circo. Hablar de despegue es una ironía cuando el paro
está por las nubes, la desigualdad se ha alzado hasta estos límites tan
obscenos, la pobreza infantil no deja de subir, el mosqueo quema desde las
alturas más que el sol, etc. Hace mucho que nos despegó, Sr. Rajoy, no nos despegue más, por favor. ¡Feliz año!
J.V.G.
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