viernes, 19 de septiembre de 2014

AJOS COMEN, POPULISMO, columna publicada en El Día de Zamora
19-09-2014


POPULISMO
Otra palabra sin definición está invadiendo el paisaje de los discursos políticos en este país. La RAE no recoge semejante vocablo. Me refiero a “populismo”, utilizado al libre albedrío de los intereses ideológicos. Los líderes de los partidos de siempre, según les venga en gana, califican de populismo lo que no comulga con sus concepciones. Unos ejemplos: el mensaje de Pablo Iglesias es populista, lo será por ser avalado por la voz popular, pero que Cañete se pasee en un tractor en época electoral, no lo es. Que se pretenda gobernar sin maltratar a las clases medias y bajas es populismo, pero, que se gobierne para los bancos y para las grandes empresas (que resultan ser los mismos estafadores), no lo es. Que se denuncie que cada vez hay más pobres, más necesitados y más niños que pasan hambre, es populismo, que cada día haya más ricos estratosféricos no lo es. Manifestarse en contra de los desahucios es populismo, que los ejecutivos de bancos timadores se vayan de rositas devolviendo una parte de lo robado, no lo es. Las “puertas giratorias” que permiten a un individuo dejar un puesto estatal y acabar de consejero en la empresa que ha beneficiado, no es populismo, ni tener una docena de puestos públicos (cobrando por todos como si la vida fuera en ello), ni colocar a dedo a quién te ha de juzgar, ni desgastar el erario con corruptelas e intereses personales. Populismo, parece ser, es denunciar esos abusos.
Lo mejor, sería definir la palabreja. Lo más cercano en la RAE es populista: perteneciente o relativo al pueblo. Entonces, si es populismo por pertenecer al pueblo, ¡viva el populismo! Pero, ¿y el que defiende los intereses de los ricos, habría que decir que practica el “riquismo”?

J.V.G.

1 comentario:

  1. Yo entiendo el populismo como la venta de humo en campaña electoral, como simple demagogia de escaparate. El PP lo hace a diario y lo que es incomprensible es que sigan ganando eleccciones. Y el discurso de Pablo Iglesias debe asentarse en lo posible para no decepcionar: cada promesa hay que cuantificarla, lo de casas para todos, sueldos para todos, rosquillas para todos, a costa de una sufrida clase media y de unos sueldos mínimos es un disparate... "Podemos" crecerá si pone en marcha la calculadora de la inteligencia y saca números reales, si desde la estridencia de las pancartas se inventa una razón de estado. Si no es así, solo será la lluvia de verano del chavismo con peineta y castañuelas... Un abrazo cordial.

    ResponderEliminar